jueves, 19 de junio de 2014

Monstruos y el espejo.

La gente se cree que me importa lo que digan, que me importa lo que hagan, pero no pueden estar más equivocados.
Anoche, me desnudé y me miré al espejo.
Me buscaba con la mirada y ya no me podía encontrar. No sé dónde está la que yo era y no sé por qué me he convertido en
esto.
Veía a un monstruo, que me destroza desde dentro hasta afuera, imparable.
Observé mis piernas, mi abdomen, mi cara.
Tengo un cuerpo
saludable pero una mente todavía enferma.
Mi parte racional me grita:
'NO ESTÁS GORDA'.
El monstruo me grita repetidas veces: 'NO LE CREAS, TÚ SABES QUE ESTÁS LLENA DE GRASA, DEBES BAJAR DE PESO, FOCA.'
Y yo estaba ahí en medio, con lágrimas en mis ojos sin saber qué hacer.
Y ahora tú dime
¿CÓMO ME VA A IMPORTAR LO QUE DIGA LA GENTE TENIENDO ESTOS MONSTRUOS EN MI CABEZA? ¿CÓMO?
Ya tengo bastante conmigo como para pensar también en lo que digan o piensen los demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario